"Heme triste de belleza".

                                                                                                                 Martín Adán. 

                                                             I 

Martín
siento tu hermosa fuerza amiga
en las esquinas 

y las rosas del mar
en tu silencio
He sumergido sueño y crepúsculo
en apagados muros y ciudades 

he creado la noche
solo de piedras en tus manos 

Arden los puentes
la sombra de tu voz 

                                                             II

Nada llega
hasta mi sangre

Solo tu canto
cielo muerto de torres
en la playa
solo tu canto
racimo en la tierra
y los metales 

solo tu canto
río de aves
quebrándose en la tarde 

Tu canto y las flores
de todas las orillas 

tu canto y los días
del viento
y las sonrisas 

tu canto rompiendo
en mi alegría

                                                              III

Martín
siempre en el mar
he sido para ti
un niño amargo 

Ahora
debo recoger la noche
dulcemente ajena en tu mirada 

y en el eterno libro
de tu canto 

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* El poema de Antonio Cisneros (1942-2012) que con el debido permiso de la familia dejamos aquí apareció publicado en 1961, antes o a la par de su primer poemario, Destierro. Sale en Areté que por entonces no era la hoy revista de filosofía, sino de letras en general, de la Universidad Católica; en el número 4 donde también aparecen poemas de Luis Hernández (Charlie Melnik), Jorge Capriata y Rafael Roncagliolo (sí, el papá de Santiago).

* Años después, Cisneros le enviara a Martín Adán la reseña que hizo a una de sus obras (luego la publicaremos aquí) con una dedicatoria manuscrita que dice "Para el más grande poeta del Perú. Agradecido, Antonio Cisneros. Lima, 1976".

* Nos cuenta Omar Guerrero que allá por el 2004, con Diego Sánchez Barrueto, hijo de Enrique Sánchez Hernani y "sobrino" de Cisneros, en un bar de la calle Berlín, en unos de esos momentos que tanto le gustaba compartir a Cisneros vino a cuento la obra de Martín Adán. Y les dijo que alguna vez en una mesa y varias cervezas, cuando él ya tenía cierto reconocimiento, le preguntó a Martín Adán quién era el nuevo poeta joven del Perú esperanzado en que la respuesta fuera: “Tú, Toño”. Pero no, Martín Adán respondió: “el único poeta joven del Perú es y seguirá siendo Martín Adán, yo soy el único poeta joven del Perú”. “¡Me cagó Martín Adán!” remató Cisneros para terminar la anécdota. (Jorge Valverde / Barranco de cartón).