Por Jorge Valverde / Barranco de Cartón. 

Una sombra recorre Barranco desde noviembre del año pasado desengrandando infinitudes. Sale de la calle Independencia, por Tarapacá o Libertad rumbo quizá a El Juanito o a dónde no sepas, con varias idas y vueltas al pasaje Sánchez Carrión, hoy Boulevard. Al fin, va para todos lados, hacía donde el encanto y el engaño llame. Parece que no tiene cuando acabar, felizmente.  

"La cosa real, si la pretendes
No es aprehenderla sino imaginarla.
Lo real no se le coge: se le sigue,
Y para eso son el sueño y la palabra.
¡Cuídate de su atajo!
¡Cuídate de su distancia!
¡Cuídate de su despeñadero!
¡Cuídate de su cabaña! " (1)

No somos periodistas, no de aquellos que le tomaban fotos irrespetuosas en la cama de un hospital. Si algo somos - y si la pretensión no nos pone bajo sospecha -, somos tenaces. A lo Campos más que a lo Chumbiauca, a lo Mejía más que a lo Sánchez. Admiramos su obra y el misterio de su persona, con cariño, respeto y miedo, a veces con pavor. Quizá más seguidores que lectores si es que los primeros saben más del entusiasmo.

“Yo buscaba otro ser,
Y ése ha sido mi buscarme.” 

“¡No, nada es sino la sorpresa
Eterna de tu mismo reencontrarte” 

“¡Qué madrugada eterna no dormida
Lo del resolverme en el hacer y en el pensar!” 

“Me arrojo o me arrojo, sin cesar
-Yo soy mi impedimento y mi crearme.-“ (1)

Ya otro día la vida nos pondrá líricos, ahora solo para invitarles una vez más al recital del poemario "Escrito a ciegas" de Martín Adán, que hoy a las 7pm interpretan Teresa Ralli y Rodrigo Wangeman en la exposición que inaugura La Casa de la Literatura en homenaje a Martín Adán: "Todo, menos morir". 

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(1) Los versos citados corresponde al poemario "Escrito a ciegas" de Rafael de la Fuente Benavides, más conocido como Martín Adán.